Una de las variedades más empleadas es la denominada como mandioca dulce (manihot utilissima) y de la que se obtiene la tapioca (manihot esculenta).
La yuca fue uno de los primeros cultivos domesticados en América y la primera evidencia del cultivo de la mandioca data hace 4.000 años en Perú.
Beneficios
Se trata de un alimento similar a la batata, desde el punto de vista nutricional, muy rico en hidratos de carbono complejos, con pocas grasas y con gran cantidad de vitamina C y vitamina B6.
Cristina Morillo, asesora de nutrición en Sanitas explica que su alto valor energético lo convierte en un alimento perfecto para deportistas y para situaciones que requieren de un gran desgaste físico y mental. “Aunque es perfecto para cualquier edad, su consumo es ideal en niños en crecimiento y en adolescentes en desarrollo”, apunta.
Además, la especialista añade que se trata de un alimento fácil de digerir, por lo que su consumo está recomendado en aquellas personas que sufren de problemas digestivos, como por ejemplo en caso de gastritis, acidez estomacal, úlcera o colitis. “La yuca es un alimento que puede sustituir a los cereales y no contiene gluten, por lo que las personas celíacas pueden tomarla”.
Además de su valor nutricional, la yuca puede ser un buen aliado para ciertas dolencias. “Contiene unas sustancias llamadas saponinas, que ejercen una función astringente, por lo que resulta adecuada en caso de colitis o diarreas”, asegura Morillo.
Al tratarse de un producto vegetal, no contiene colesterol ni resveratrol, que es un flavonoide con propiedades antioxidantes que disminuye la agregación plaquetaria, mejorando la salud cardiovascular.
Contraindicaciones
Al ser un alimento calórico, si se está siguiendo una dieta hay que consumirlo con moderación. La nutricionista también explica que es importante tomarlo cocido y nunca crudo: “En su composición se encuentran cantidades importantes de cianuro que se pierden una vez cocido el tubérculo, por lo que no se debe ingerir sin cocinar”.
Cómo prepararla
Morillo recalca que normalmente se consume cocida o acompañada de alguna salsa, pero también puede tomarse troceada, frita, guisada con otros ingredientes como verduras o carnes o tostada. “Existen muchas formas de consumirla. Con ella se prepara también harina de yuca, con la que se elaboran panes, dulces o mezclada con otros ingredientes para hacer otras preparaciones más complejas”, añade la experta de Blua Sanitas.
La experta recomienda tomarla con poco aceite, ya que es un alimento calórico por sí solo. También es saludable tomarla cocida o al horno como chips, cortándola en láminas muy finas.
Además, puede ser un perfecto acompañamiento de carnes, huevos o pescados si se cuece o guisa con otras verduras o se condimenta con especias.
La especialista de Sanitas también recuerda que puede resultar muy apetitosa, cocida con otras verduras o sustituirla por la patata para hacer purés.
Para una receta originaria, sugiere hacer unas sabrosas arepas de yuca rellenas de verduras y pollo.