Pelar y cortar cebollas al momento de cocinar es una acción que puede resultar bastante incómoda, dado que produce lagrimeo y picor en los ojos.
En ocasiones la irritación es tanta que, cuando alguien más entra a la cocina, piensa que la persona está teniendo un problema emocional.
Lo cierto es que es una situación muy común que, aunque causa desespero, es casi inevitable al manipular esta verdura.
Esto se produce por una sustancia conocida como alicina, la cual libera una molécula llamada sulfóxido de tiopropanal o propanotial, que genera esta reacción alérgica aunque los ojos estén a una distancia considerable.
Por fortuna, para no sufrir más por estas reacciones, hay unos sencillos trucos que inhiben o disminuyen la emisión de este compuesto volátil.
En el siguiente espacio queremos compartir los 9 mejores para que no dudes en ponerlos en práctica la próxima vez que necesites cortar este alimento.
¡Toma nota!
1. Introducir la cebolla al congelador
Uno de los trucos que más se utilizan para evitar el lagrimeo por cortar la cebolla es introducir el vegetal en el congelador.
Esto se puede hacer minutos previos a la manipulación, aunque lo ideal es hacerlo, por lo menos, con una hora de anticipación.
Esta temperatura evita que se desprendan las partículas irritantes o, por lo menos, no en tanta cantidad.
2. Encender una vela
Un tip sencillo y bastante curioso para prevenir la irritación ocular al partir la cebolla consiste en encender una vela al lado de la tabla de corte.
Al parecer, la vela encendida ayuda a absorber las sustancias volátiles emitidas por el vegetal, lo cual impide que lleguen hasta las fosas nasales y los ojos.
3. Usar un cuchillo afilado
Es muy importante tener en cuenta que, para evitar al máximo las molestias al cortar la cebolla, es necesario usar un chuchillo de buena calidad, bien afilado.
Esto permite que no se resbale al realizar el corte, por lo que disminuye la liberación de las partículas volátiles que provocan este tipo de reacciones.
4. Usar gafas de protección
Puede parecer un poco gracioso el hecho de usar gafas al picar la cebolla; sin embargo, es un truco muy simple para evitar ese incómodo lloriqueo y enrojecimiento.
Ponte tus gafas de sol o buceo y realiza los cortes que prefieras.
Si tienes para invertir un poco más, Busca unas gafas para cortar cebolla en el mercado. Suena un poco loco, pero existen.
5. Remojar en agua caliente
Si no hay problema alguno en que la cebolla cambie un poco su textura, aprovecha el agua caliente para evitar que te haga llorar al cortarla.
¿Qué debes hacer?
Calienta una olla con abundante agua, corta la cebolla en trozos grandes y sumérgela durante 5 minutos antes de cortarla finamente.
6. Vinagre de manzana
Es importante aclarar que, aunque este truco con vinagre puede evitar la irritación en los ojos al cortar la cebolla, su práctica puede alterar un poco el sabor del vegetal.
Sin embargo, si no hay problema en que así sea, basta con untar el cuchillo de corte con el producto antes de proceder a utilizarlo.
¿Qué debes hacer?
Sumerge un trozo de algodón en vinagre de manzana y frótalo, con cuidado, sobre el filo del utensilio.
7. Zumo de limón
La naturaleza ácida del zumo de limón puede convertirse en una buena aliada para neutralizar los gases que libera la cebolla cuando se corta.
De paso, es una gran opción para evitar que el olor del vegetal penetre en la tabla de corte.
¿Qué debes hacer?
Corta un limón por la mitad y frótalo sobre la tabla antes de manipular la cebolla.
Asegúrate de cubrirla con suficiente zumo y luego corta sin inconvenientes.
8. Agua
Aunque no funciona en todos los casos, el agua puede ser una solución contra este incómodo problema al cortar este vegetal.
Su función es disipar el gas al realizar el corte, de modo que evita que las partículas alcancen la altura de la nariz y los ojos.
¿Qué debes hacer?
Llena un recipiente con agua y ponlo cerca de la tabla de corte.
Humedece el cuchillo y las cebollas antes de cortar.
9. Optar por una procesadora
La procesadora es un electrodoméstico multiusos que puede cortar finamente la cebolla sin necesidad de exponernos a sus partículas.
Si tienes forma de adquirirla, es una gran opción para evitar las típicas molestias de hacer el corte manual.
Como puedes ver, son varias las opciones para evitar llorar cuando se pica este vegetal.
Si aún no lo has intentando, ponlo en práctica y compruébalo.