Mejora tu resistencia
Varios estudios han descubierto que comer una pequeña cantidad de chocolate negro antes del entrenamiento, ayuda a retrasar la aparición de la fatiga, y ayuda a tu cuerpo a respirar mejor. Así que si eres runner, tómate una onza antes de salir, y verás como puedes sumar algún kilómetro más.
Tu corazón te lo agradecerá
El chocolate negro aumenta el flujo sanguíneo, lo que se traduce en un corazón más sano y fuerte. En un estudio, los participantes que tomaron una pequeña cantidad de este manjar aumentaron el flujo de la circulación gracias a la vasodilatación de las venas, entre otros factores.
Mejora la tos
Si no puedes descansar todo lo que deberías porque no paras de toser, prueba el chocolate negro. La teobromina que contiene ha sido probada para paliar la tos, pero debes tener cuidado, ya que si lo que quieres es dejar de toser para poder dormir plácidamente, recuerda que, por ejemplo, una barra de chocolate negro puede tener hasta 30 miligramos de cafeína, lo que equivale a una taza de té.
Reduce la presión arterial
Aumentar el flujo sanguíneo también ayuda a tu corazón de otras maneras. Un estudio descubrió que comer una onza de chocolate negro al día, ayuda a regular la presión arterial aumentando el flujo sanguíneo a la vez que favoreciendo la vasodilatación.
Te ayuda a combatir el estrés
Otro estudio confirmó que cuando una persona estresada consumía chocolate negro cada día, durante dos semanas, sus niveles de la hormona responsable del estrés, disminuía considerablemente.
Así como comerte una barra de chocolate al día puede contribuir a generar más estrés si lo que quieres es perder peso, no está mal saber que si es de chocolate negro, no te engordará tanto, sino que encima hará que te sientas mejor.