Las varices o venas varicosas son un problema que, más allá de lo estético, indican un trastorno de salud en el sistema circulatorio y linfático.
Ocurren cuando las válvulas un idireccionales en las venas de la pierna no funcionan de forma adecuada, represando la sangre e impidiendo que retorne de forma correcta hacia el corazón.
Como consecuencia los vasos capilares se dilatan y, a su vez, la vena se deforma bajo la superficie de la piel, dándole un aspecto rojo o amoratado.
La mayor parte de las veces no generan dolor, pero algunas veces producen hormigueo, sensación de pesadez y otras complicaciones que resultan difíciles de sobrellevar.
Por suerte, hay varias soluciones de origen natural que, aplicadas de forma recurrente, favorecen su tratamiento para conseguir un rápido alivio de los síntomas.
1-Restos de café
Los restos de café que suelen desecharse tras preparar la bebida cuentan con interesantes propiedades que se pueden aprovechar en muchos tratamientos alternativos.
Por ejemplo, su acción antiinflamatoria y estimulante promueve la buena circulación de la sangre y disminuye las venas dilatadas.
Su aplicación regular elimina las células muertas de lapiel, mejora la elasticidad de las venas y previene el envejecimiento prematuro.
¿Cómo utilizarlo?
Humedece los restos de café con agua o aceite de oliva y frótalos sobre las zonas deseadas con suaves masajes circulares.
Espera que actúe 15 minutos y enjuaga.
Úsalo dos o tres veces a la semana.
¿Lista para probar estos remedios caseros? Como puedes notar, no es necesario que gastes en costosos tratamientos comerciales para combatir las venas varices.
Elige alguna de las opciones citadas y descubre que puedes tratarlo de forma eficaz sin exponer tu piel a productos agresivos.
2-Ajo
El ajo es uno de los super alimentos que se han recomendado durante años como tratamiento complementario contra las varices y arañitas vasculares.
Este ingrediente es rico en compuestos sulfurosos que, tras ser absorbidos, ejercen un efecto antiinflamatorio y anticoagulante.
¿Cómo utilizarlo?
Consume un diente de ajo crudo en ayunas, con un poco de jugo de limón o en agua caliente.
Prepara una pasta de ajo, agrégale un poco de aceite de oliva y usa la solución para masajear las zonas afectadas por las varices.
Repite el tratamiento todos los días.
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