La investigación, publicada en la Social Psychological and Personality Science, señala que dormir menos de lo necesario o sufrir insomnio detona muchas de las discusiones en que se enfrascan las parejas.

Las ganas de discutir aumentan entre menos horas de sueño descansen, pero además, los individuos dejan de saber con claridad cuál es el motivo de las disputas.

De acuerdo con las investigación, esto se debe a que los problemas para dormir reducen la capacidad de evitar, manejar y evaluar los conflictos.