La Fundación Española de Nutrición declara que: “Es una fruta tropical procedente de la planta herbácea que recibe el mismo nombre o banano, perteneciente a la familia de las musáceas. Tiene forma alargada o ligeramente curvada, de 100-200 g de peso. La piel es gruesa, de color amarillo y fácil de pelar, y la pulpa es blanca o amarillenta y carnosa”. Aunque en numerosas ocasiones se ha “citado América Central como el lugar de origen del plátano, la mayoría de los autores opinan que esta fruta es originaria del sudeste Asiático, concretamente de la India, siendo conocida en el Mediterráneo después de la conquista de los árabes en el año 650 d.C.
La especie llegó a Canarias en el siglo XV y desde allí fue llevada a América en el año 1516. Existen cientos de especies, pero las más conocidas son: pequeño, enano, grande”, insiste la entidad.
Apenas posee proteínas (1,2%) y lípidos (0,3%), aunque su contenido en estos componentes supera al de otras frutas. En su composición destaca su riqueza en hidratos de carbono (20%).
Cuando está inmaduro, el hidrato de carbono mayoritario es el almidón, pero a medida que madura, este almidón se va convirtiendo en azúcares sencillos como sacarosa, glucosa y fructosa. Por ello, es una fruta suave y bastante digerible siempre que esté maduro.
Sin embargo, el almidón hace al plátano verde difícil de digerir, resultando indigesto y pudiendo originar flatulencias y dispepsias. Además, contiene insulina y otros frutos oligosacáridos no digeribles por las enzimas intestinales, que alcanzan el tracto final del intestino y tienen efectos beneficiosos sobre el tránsito intestinal.
¿Son los plátanos un desayuno saludable?
Los plátanos son altamente nutritivos y cuentan con una buena cantidad de potasio, fibra y vitaminas B6 y C, según informa el Departamento de Agricultura de EE. UU. Sin embargo, también son relativamente altos en carbohidratos y azúcares naturales, como hemos indicado anteriormente. Si bien esto puede ayudar a proporcionar una rápida explosión de energía para comenzar bien la mañana, puede aumentar los niveles de azúcar en la sangre y causar un bajón a media mañana entre las personas con diabetes tipo 2. Así lo explica un estudio titulado ‘El impacto de la composición de la dieta en la regulación de los niveles de azúcar en sangre’.
Los estudios, como el recogido en ‘Appetite’, también muestran un desayuno compuesto principalmente de alimentos con carbohidratos procesados ??puede aumentar los niveles de hambre y aumentar el riesgo de aumento de peso a largo plazo.
En cambio, combinar alimentos saludables con alto contenido de fibra y carbohidratos como un plátano con grasas saludables para el corazón y una buena fuente de proteínas puede ser más beneficioso para el azúcar en la sangre y la regulación del apetito, como queda reflejado en un ensayo de ‘Advances in Nutrition’.
Antes de la primera comida del día
Comer plátanos antes del desayuno o como parte de una comida balanceada puede ayudar a promover la saciedad y ayudar a la salud digestiva. Los plátanos contienen varios micronutrientes importantes, incluidos el potasio y la vitamina C. De hecho, un plátano mediano contiene alrededor de 3 gramos de fibra, como recoge la Librería Nacional de Medicina de EE.UU.Un compuesto vegetal que retarda el vaciado del estómago para aumentar la sensación de saciedad y apoyar la regularidad.
Los plátanos verdes también poseen un tipo específico de fibra llamada almidón resistente, que resiste la digestión en el tracto gastrointestinal y promueve la salud intestinal, aunque como hemos mencionado anteriormente puede causar molestias. Los plátanos también son una gran fuente de varios nutrientes clave que tu cuerpo necesita, incluidos el potasio y la vitamina. El potasio está involucrado en el equilibrio de líquidos y las contracciones musculares y puede ayudar a reducir la presión arterial, recuerda un ensayo de ‘Nutrients’. Mientras tanto, la vitamina C es compatible con el sistema inmunológico y puede ayudar a proteger contra la inflamación y las enfermedades crónicas, destaca un trabajo de la misma revista.
Combinar plátanos con otros alimentos ricos en proteínas y grasas saludables para el corazón puede ayudar a completar su comida. Esto puede apoyar la regulación del azúcar en la sangre, mejorar la saciedad y reducir el hambre entre comidas. Además, aumentar la ingesta de proteínas puede promover la pérdida de peso y la pérdida de grasa. Para ello combínalo, por ejemplo, con yogur y frutos secos.