La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), enumeró los principales problemas que afectan al sistema de partidos: “El clientelismo, el uso indebido e ilegal de los recursos del Estado, las campañas políticas adelantadas, la infiltración del crimen organizado y el narcotráfico, la falta de transparencia, las desvinculación con los intereses ciudadanos, los liderazgos rancios y caducos, las trabas a la democracia interna y la participación plural de mujeres”.

La Finjus a través de su presidente ejecutivo, Servio Tulio Castaños Guzmán, ha alertado que la mejor respuesta a los males que padecen los partidos es la aprobación de la ley de partidos y organizaciones políticas que lleva varios años en discusión sin que haya sido posible el consenso. Los politólogos Daniel Pou y Belarminio Ramírez, coinciden en que el sistema de partidos está llamado al colapso si no hace los cambios que exige la ciudadanía.

“El sistema de partidos carece de contenido en términos políticos y se ha convertido en un sistema de inversionistas políticos más que un sistema que cuente con actores políticos con formación. Eso ha ido degradando la calidad de la dirigencia y de los militantes y por ende de los candidatos que se postulan a los distintos cargos congresuales y municipales”, dijo Pou.

Agregó que ahora en los partidos “es más importante la cantidad de recursos que maneja un candidato, que la capacidad que pueda tener de hacer planteamientos para resolver los problemas”. 

Además, dijo que la política ha tendido a instrumentalizar a la ciudadanía. “Se ven a los ciudadanos que solo sirven para legitimar el ascenso al poder que se da dentro de los procesos electorales”, dijo. Afirmó que cada día los partidos políticos se alejan de la ciudadanía.

Ramírez consideró que por el deterioro que han sufrido los partidos, cada vez menos ciudadanos muestran interés en la actividad política. “Los partidos políticos han perdido la confianza y la credibilidad, y ese el punto de partida para la legitimidad, y esa es la principal amenaza a los partidos”, expresó.

Agregó que por el deterioro de los partidos, los jóvenes no muestran interés en organizarse en partidos políticos. “Ese deterioro se ha combinado con un déficit en el liderazgo y esa es una amenaza que se agudiza ante el hecho de que las organizaciones no se renuevan”, aseguró el catedrático.

En un estudio publicado en el 2016 por Latinobarómetro, se establece que el nivel de credibilidad de los partidos en América Latina, es de solo el 17%. “La izquierda y la derecha siguen existiendo, pero su incidencia en lo que sucede es cada día menor. Los gobiernos son elegidos con los votos del centro, que una vez votan hacia un lado y en la oportunidad siguiente hacia el otro. 

No es efectivo que América Latina sea una región ideologizada donde cambian las olas de personas” analiza la publicación. l

Ley de partidos, la receta que no todos aprueban 

La ley de partidos es la receta que todos hacen para solucionar los problemas que afectan al sistema de partidos en la República Dominicana, sin embargo no ha sido posible aprobarla a pesar de que lleva más de 16 años de discusión y treinta de que fue propuesta. 

La Finjus establece que una ley de partidos tiene que velar por aspectos como la idoneidad de los candidatos para cargos de elección popular, garantizar la democracia interna de los partidos, la educación y la formación política, la igualdad y equidad de género, así como la transparencia y la rendición de cuentas de los partidos sobre los recursos que reciben para financiar sus actividades. 

Igualmente, apela para que los partidos sometan a sus miembros a un sistema de sanciones y consecuencias por violar sus disposiciones. 

El sistema de partidos de la República Dominicana desde hace décadas atraviesa por una profunda crisis”

Servio Tulio Castaños Guzmán

vicepresidente de la Finjus

La incapacidad y falta de pericia de quienes van a los puestos públicos, también afecta a los partidos políticos”

Daniel Pou

Politólogo

Cada día las personas muestran menos interés en participar de las organizaciones partidistas”

Belarminio Ramírez