Un equipo de estudiantes de la Universidad Tecnológica de Eindhoven (Países ajos) ha logrado desarrollar un prototipo de automóvil de pasajeros eléctrico que elimina y almacena dióxido de carbono del aire a medida que avanza por la carretera. El desafío para el equipo Zem (EM-07) era construir un vehículo eléctrico con cero emisiones de carbono. Y así hicieron.

Diseñado con el objetivo de capturar más CO2 del que se emite durante el ciclo de vida completo del vehículo, este vehículo mejoraría significativamente la huella de carbono de por vida de producir y conducir vehículos eléctricos durante su vida útil.

No emite CO2 mientras lo conduces

El equipo creó un monocasco y paneles de carrocería utilizando técnicas de fabricación aditiva para reducir el desperdicio de material y producir "la menor cantidad posible de emisiones de CO2", al mismo tiempo que utiliza plásticos reciclados, que pueden triturarse y reutilizarse para otros proyectos. El uso de plásticos reciclados también está presente en el interior del coche, junto con materiales sostenibles como el cuero de piña. El policarbonato es el material elegido para las ventanas en lugar del vidrio, que según el equipo es mejor para el medio ambiente.

El proyecto, que se inspiró en el concept car Noah 2018 y Luca 2020, es el séptimo para los estudiantes de tuecomotive.

Los detalles sobre el tren motriz son escasos debido a la preocupación ambiental y reciclado del automóvil, pero hay nueve paquetes de baterías modulares de 2,3 kWh instalados yun motor de 22 kW.

También se han añadido células fotovoltaicas a las superficies superiores para aumentar el alcance y que se ha agregado frenado regenerativo para exprimir un poco más el alcance de las baterías. Los espejos digitales se utilizan para reducir la resistencia aerodinámica, así como la carga bidireccional.

Una ayuda en la lucha contra el cambio climático

Esta tecnología tiene el potencial de ayudar significativamente a los esfuerzos globales para reducir las emisiones de carbono si se pusiera a disposición de los millones de automóviles que circulan actualmente. Si bien no está claro qué sucederá con el CO2 capturado después de haberse eliminado, ha habido algunos proyectos recientes interesantes que apuntan a posibles soluciones, como usar ese dióxido de carbono para fabricar hormigón más respetuoso con el medio ambiente, por ejemplo.

"Todavía es realmente una prueba de concepto, pero ya podemos ver que podremos aumentar la capacidad del filtro en los próximos años", dijo Louise de Laat, directora del equipo. "La captura de CO2 es un requisito previo para compensar las emisiones durante la producción y el reciclaje".

El equipo afirma que se podrían eliminar hasta 2 kg de CO2 por cada 20 600 km recorridos por año a alrededor de 60 km/h. Aunque esto no es gran cosa por sí solo, si la tecnología se implementara en millones de automóviles en las carreteras de todo el mundo, entonces sí que tendría el potencial de hacer una contribución real a los esfuerzos de descarbonización del planeta.

Referencia: TUC / ECOMOTIVE