El nuevo BMW X1 2023 está en el horno, a punto de llegar al mercado el próximo otoño. Su gran apuesta será la electrificación, con una versión eléctrica, el iX1, pro primera vez en la historia del SUV compacto. ¿Es interesante apostar, en estos últimos meses de vida comercial, por el modelo saliente? No hace mucho conducíamos el BMW X1 xDrive25e, la versión híbrida enchufable. Y oo, que si encuentras una buena oferta en concesionario, se trata de un coche que convence.
El híbrido enchufable fue la gran novedad del modelo lanzado en 2019. Y lo que me gustó mucho de esta variante fue que conserva el tacto dinámico de las versiones de combustión del modelo. Tras haber probado el X1 de gasolina, dudaba de que el extra de peso de las baterías pudiese penalizar mucho en marcha al coche, pero en absoluto:
El único pero en un coche de este tipo es que no está demasiado pensado para aventurarse fuera del asfalto. Tiene tracción total, sí, pero más para aportar un extra de seguridad en terrenos resbaladizos que para superar obstáculos serios.
El interior, la verdad es que está muy bien resuelto y ofrece un habitáculo amplio y con la ergonomía muy bien resuelta, tanto en postura de conducción como en la ubicación de todos los mandos. Puede que, en este sentido sea incluso superior al modelo que le sucederá, al contar con más mandos físicos. Eso sí, en tecnología está muy por delante el nuevo BMW X1.
En cuanto a precio, es interesante si te puedes beneficciar del Plan Moves III. De ese modo, obtienes un coche con la etiqueta Cero emisiones con el que podrás recorrer muchos kilómetros en modo eléctrico, a un precio inferior a una versión diésel euivalente y acercándose más al gasolina. Y sí, no es barato (parte de 48.400 euros sin descuentos), pero no es un precio descabellado para un SUV híbrido enchufable de su tamaño, tecnología y acabados.