El Bentley R-Type Continental es uno de los modelos más célebres en los más de 100 años de la historia de la marca, además de ser el primero en llevar el nombre de Continental. Con solo 208 ejemplares producidos, el R-Type Continental era tan raro de ver en la década de 1950 como lo es hoy, pero pasó a la historia como un Bentley de referencia y la encarnación del ADN de gran turismo de la firma inglesa.
Mientras que el primer prototipo del R-Type Continental (conocido internamente como “Olga” gracias a su matrícula “OLG490”) hizo su debut en agosto de 1951, no fue hasta mayo de 1952 cuando entró en producción y hasta junio cuando comenzaron las entregas a los clientes. En ese momento, era el coche de cuatro asientos más rápido del mundo, un manto que fue recogido por el Continental GT en 2003. Y también fue el más caro, con un precio 6.928 libras esterlinas, casi cuatro veces el promedio del precio de la vivienda en el Reino Unido de 1952.
Hubo dos modelos destacados de antes de la guerra que habían demostrado las ventajas de una aerodinámica optimizada, el Bentley “Embiricos” y el Mk V Corniche. A principios de los 50, Ivan Evernden, ingeniero jefe de proyectos de la casa en ese entonces, se inspiró en ellos para crear un elegante coupé basado en la berlina R-Type. La potencia del motor de seis cilindros en línea y 4.566 cm3 de origen Rolls-Royce aumentó de 140 a 153 CV, mientras que la caja de cambios manual de cuatro relaciones se reajustó con una relación de transmisión final más alta.
El prototipo promedió 118,75 mph (207,2 km/h) en cinco vueltas en el circuito inclinado de Montlhèry, cerca de París. Para mantener el peso objetivo, los carroceros HJ Mulliner diseñaron la carrocería, los marcos de las ventanas, el contorno del parabrisas, la luz de fondo, los marcos de los asientos y los parachoques de aluminio. Incluso con un “reducido” peso de 1,8 toneladas, la elección de los neumáticos era fundamental; aún no existía ningún calzado que pudiera llevar casi dos toneladas de masa a más de 185 km/h, y le encargaron el desarrollo a Dunlop.
Cuando terminó la producción en 1955, se habían hecho 208 unidades del R-Type Continental. De estos, 193 fueron carrozados por HJ Mulliner, otros dos coupés y cuatro descapotables por Park Ward, cinco por Franay, tres por Graber y uno por Farina. Muchos años después, ya en el siglo XXI, Bentley lanzó el Continental GT, el sucesor directo del R-Type, y también fue el coche de cuatro plazas más rápido del mundo cuando aterrizó. Además, con la llegada de la segunda generación del modelo y las diversas ediciones especiales, está claro que quiere seguir por ese camino.
Bentley Heritage Collection es el orgulloso propietario del chasis R-Type Continental “BC16C”, construido en 1953 y entregado a su primer propietario, el Dr. Rowland Guenin, en diciembre de 1953. Lo pidió en color marfil con interior rojo y caja de cambios manual, una especificación que conserva hoy junto con el motor original de 4.6 litros. Bentley Motors lo adquirió en 2001 y lo ha mantenido en excelente estado mecánico, al mismo tiempo que se conduce regularmente y aparece con frecuencia en el campus de Bentley y en eventos de todo el mundo.