Si haces una lista con los cinco turismos más icónicos de todos los tiempos es muy probable que el Volkswagen Golf GTI esté incluido en algún lugar. Es cierto que los hay mucho más bellos, también más lujosos o más rápido; pero el mérito de éste ejemplar es otro muy distinto. Fue el de democratizar los coches deportivos, de hacer un modelo que fuera accesible para el gran público y que transmitiera ese punto de deportividad sin perder la usabilidad. Eso fue a su lanzamiento en 1974, pero ¿mantiene su esencia la última generación?
Ha cambiado mucho el Volkswagen Golf GTI, pues son casi cinco décadas en el mercado a través de nada menos que ocho generaciones. El primer cambio sucede en sus dimensiones, pues el actual está ya en 4.287 mm, mientras que el primero apenas tenía 3.980 mm. En términos de diseño podríamos decir que hay cierta continuidad en todas las entregas del Golf. Aunque se han perdido las míticas ópticas circulares, los detalles en rojo o la tapicería de tartán se mantienen. Lástima que lo demás sea bastante distinto.
No hay que olvidar que el Golf GTI siempre había estado disponible en carrocería de tres puertas y eso se ha perdido en la octava generación. En su lugar vemos un interior más habitable y también tecnológico, con una digitalización completa gracias a sus amplias pantallas. Se echa en falta la simplicidad de los modelos del pasado y su facilidad de uso, en el actual es todo un poco más complejo. En términos de calidad hay cambios, pero sigue cumpliendo la premisa de ser de los mejores de su segmento.
Sorprende que durante las ocho generaciones del Volkswagen Golf GTI se haya mantenido el motor de cuatro cilindros, en distintas cilindradas y potencias, eso sí. De los 1.6 litros y 110 CV del primero se llega al actual 2.0 TSI de 245 CV para la versión de acceso. También hay por ahí un GTI Clubsport que llega hasta los 300 CV… En todo caso, prestaciones suficientes para transmitir más emociones que la mayoría de compactos y para seguir demostrando deportividad.
Porque la puesta a punto del chasis del Volkswagen Golf GTI es bastante acertada. Mantiene esa la filosofía de «coche para todo», capaz de servir para un uso diario más racional y también para disfrutar al volante en una escapada de fin de semana en la ruta de referencia. Aunque donde se ha desvirtuado un poco este ejemplar ha sido en el precio. Mientras antaño fue medianamente asequible para el público medio, ahora es casi inalcanzable para el ciudadano de a pie con sus 45.000 euros de partida.