Tras dos años en los que la Semana Santa estuvo condicionada por los confinamientos y demás restricciones de movilidad motivadas por la pandemia sanitaria de COVID-19, en este 2022 se ha vuelto a una relativa normalidad que se ha visto reflejada en el número de desplazamientos en coche. Para ser exactos, más de 15,8 millones de vehículos en largo recorrido, la cifra más alta de una operación de Semana Santa desde que se tienen registros (2008).
Casualidad o no, las festividades han comenzado justo después de la llegada de las renovadas sanciones de la actualizada Ley de Tráfico. Pero, a pesa del hincapié que ha hecho la Dirección General de Tráfico en tratar de mejorar la seguridad vial, las cifras de fallecidos, incidencias y sanciones continúan siendo inasumibles. Desde el lado más fatídico, 29 personas han perdido la vida en siniestros viales. 12 de ellos eran usuarios vulnerables (6 motoristas y 6 peatones), siendo la salida de vía el tipo de siniestro más frecuente, con nueve fallecidos.
Durante los 10 días que ha durado la operación especial de tráfico (desde las 15:00 horas del 8 de abril hasta las 23:59 h del lunes 18 del mismo mes) se registraron otros 96 heridos, lo que supone dos personas fallecidas más y 30 heridos menos que en 2019. Por su parte, el grupo de edad con más fallecidos ha sido el de 65 años y más, con 10 fallecidos, seguido del de 55 a 64 años, con siete. Sí, las previsiones de la DGT eran más pesimistas (situaban los fallecidos en 36 personas), pero siguen siendo demasiadas pérdidas en la carretera evitables.
Pasando al apartado de las sanciones, Tráfico se encargó de endurecerlas en algunos aspectos que parecen no calar del todo hondo en la mentalidad de los conductores y pasajeros, como el del uso del cinturón de seguridad. Porque, aunque sea de sentido común, hay quienes siguen sin hacer uso de este elemento de retención tan vital. En concreto, 4.607 personas a bordo de un coche han sido detectados y denunciados sin llevar abrochado el cinturón en los siete días que ha durado la última campaña de vigilancia en las carreteras de la DGT.
Efectuada entre el 4 y el 10 de abril, coincidiendo con el primer fin de semana de la Semana Santa, la entidad encargada de velar por nuestra seguridad vial ha vigilado un total de 356.510 vehículos en vías urbanas e interurbanas. Por tanto, esos más de 4.600 conductores y viajeros detectados sin cinturón representan un 1,3 % del cómputo. Sí, el porcentaje es reducido, pero no deja de ser un hecho notable cuando tenemos en cuenta que su uso lleva siendo obligatorio muchos años (desde 1975), incluyendo las plazas posteriores (desde 1992).
Por si fuera poco, la DGT declara que el 77 % de los infractores cazados estos días circulaba por carreteras secundarias, las vías que registran el mayor número de fallecidos en accidentes de tráfico. En realidad, a pesar de incrementar la sanción a cuatro puntos en el carné de conducir por no usarlo (sistemas de retención infantil incluidos), lo cierto es que se ha incrementado el número de pasajeros que no llevaba abrochado el cinturón: un total de 2.115. De los mismos, 1.101 viajaban en los asientos delanteros y los 1.014 restantes en los de detrás.
Y haciendo mención a los sistemas de retención infantil (SRI), 280 menores han viajado con él mal ajustado o, directamente, sin poner. La mayoría de ellos circulaba en las plazas traseras: 213 por 67 en las delanteras. Recuerda que las sillitas infantiles son obligatorias para cualquier menor de edad con una estatura igual o inferior a los 1,35 metros. Normalmente se colocan en los asientos posteriores (delante has de desactivar el airbag del copiloto), y es recomendable que se coloquen en sentido contrario a la marcha sujetos a los anclajes ISOFIX.