Los circunstancias actuales han hecho que cada vez más conductores renuncien a la compra de un coche nuevo. Bien por motivos económicos, bien por la incertidumbre sobre el futuro, las cifras de ventas no son nada halagüeñas en los últimos tiempos. En su lugar, otras alternativas como el renting o el coche por suscripción han ido ganando enteros por su mayor flexibilidad. Aunque todavía hay ciertas dudas a su alrededor, sobre todo en servicios de suscripción como los que ofrece Wabi.
Ya hemos analizado temáticas como el plan de pago, si los vehículos están localizados, los detalles del seguro o la situación ideal para contratarlo. Sin embargo, quedan cuestiones sobre si son coches totalmente nuevos o si han sido usados previamente. En esta modalidad se puede elegir entre vehículos cualquier tipo de carrocería, al igual que con distintos sistemas de propulsión, pero muchas veces no queda clara la antigüedad de los mismos. Dependerá de la empresa, pero ya tenemos respuesta a dicha cuestión.
Los coches por suscripción, en su gran mayoría, tienen menos de cuatro años. Eso significa que los hay de todo tipo y que el usuario puede elegir si prefiere un vehículo a estrenar, uno de kilómetro cero o un usado. Aunque haya diferencias entre ellos, todos tienen en común que están en perfecto estado para su uso, pues pasan una rigurosa revisión para comprobar que todo está como debería. Esta medida tiene sentido teniendo en cuenta que actualmente hay escasez de coche nuevo y que sería más fácil tener de suscripción un seminuevo.
Una posibilidad interesante que ofrecen algunas empresas es la de poder probar el coche al que el usuario va a suscribirse. Aunque ya se detallarán sus condiciones en el contrato, también se puede hacer realizar esa verificación adicional si se avisa con antelación. En todo caso, si se descubre algún problema en el vehículo por suscripción, sería la empresa la que se haría cargo. El mantenimiento está incluido en el precio y ante una avería se ofrece la sustitución por otro coche de las mismas características.
En definitiva, los coches por suscripción suelen ser nuevos o prácticamente nuevos. Aunque no vengan directamente de fábrica, su uso previo es bastante limitado y la empresa se ha encargado de que su estado en el momento de la recogida sea muy bueno, al igual que su mantenimiento. En el caso de que no sea así, se puede optar por otro vehículo y, en todo caso, el usuario nunca tiene que encargarse del mantenimiento o de los desperfectos.