Si bien normalmente pensamos en todoterrenos preparados para irnos de aventuras por una montaña o un barrizal, no todos nos los imaginamos como unas cómodas casas rodantes en las que pasar la noche cómodamente. Ahora bien, ¿y si en vez del clásico todoterreno de segunda o tercera mano optamos por algo más completo? No un Land Rover Defender o un Mercedes-Benz Clase G, eso son máquinas demasiado mundanas. Hablamos de un Rolls-Royce Cullinan.
El preparador alemán Delta 4×4 ha mostrado públicamente una versión off-road notablemente modificada para vivir aventuras por terrenos desconocidos durante varios días incluso. Creado como un proyecto especial para un cliente residente en la Península Arábiga, Delta 4×4 ha cogido un Rolls-Royce Cullinan “normal y corriente” y lo ha dotado de una enorme cantidad de componentes especializados para convertirlo en el todoterreno definitivo. Aunque, claro, no es que sea precisamente económico. Todo el paquete suma cerca de 150.000 euros.
Para lograr esta conversión, primero se requiere que el equipo trate de mejorar la distancia al suelo. Por eso lo equipan con llantas de 20 pulgadas Force Real Beadlock que se montan sobre neumáticos todoterreno Mickey Thompson de 33 pulgadas, que se encargan de proporcionar el máximo agarre en barro, arena y nieve. Las gomas cuestan 15.000 euros, los guardabarros para acomodarlas 14.000 euros, mientras que la elevación extra de 80 milímetros comienza en los 15.000 euros. Junto con las ruedas, son 150 mm adicionales frente al Cullinan.
Además, desde hace más de 30 años, Delta 4×4 utiliza juegos de faros PIAA japoneses, que son la solución más fiable del mercado para un vehículo todoterreno. Los focos han sido sometidos a diversas pruebas de choque, demostrando una aceleración gravitacional de hasta 4g. Pueden ser equipados en el Cullinan por 2.500 euros adicionales, seis de ellos en la defensa personaliza del frente y los cuatro restantes en la baca. Si quieres la carpa instalada en el portaequipajes, del techo para pasar las noches fuera, te tocará desembolsar otros 8.000 euros.
El Rolls-Royce Cullinan de Delta 4×4 también hace gala de un nuevo sistema de escape que, según la compañía, será homologado para su utilización en Europa. La marca afirma que este escape es adecuado para atravesar “aguas profundas” y mejora las capacidades off-road del SUV británico. Otra opción es un sistema de snorkel que ayuda al paso de los tramos de aguas profundas mencionados anteriormente. A pesar de presentar un nuevo sistema de escape que mejora la nota del motor y el rendimiento, no parece que haya cambios bajo el capó.
En el Rolls-Royce Cullinan original, el propulsor V8 biturbo de 6.75 litros genera 571 CV a 5.000 rpm y 850 Nm de par a solo 1.600 rpm. Este motor impulsa al Cullinan de 0 a 100 km en solo 4,8 segundos y a una velocidad punta de 250 km/h. Si bien hay quienes podrían echarse hacia atrás ante este lunático todoterreno, parece que es el juguete todoterreno perfecto para la mayoría de la élite de la élite. Otras creaciones de la firma incluyen un Jeep Wrangler Rubicon, un Volkswagen Amarok, un Ford Ranger o un Porsche 911 Carrera 4S todoterreno, entre otros.