Los vehículos de emergencias cumplen un papel clave en la sociedad. De su rapidez depende la salud de las personas, pues son los primeros en llegar a los accidentes y a la hora de desplazar a las víctimas al hospital. El caso es que estos vehículos también tienen que convivir en la carretera con el resto, de ahí que dependan muchas veces del civismo y la atención de otros conductores. Para agilizar sus desplazamientos se han plateado unos semáforos que se abran a su paso de forma automática.
Se trata de una idea de Ford, que cree que los retrasos de los vehículos de emergencias pueden ser fatales y por eso prueba unos semáforos conectados y capaces de detectar estos servicios. Podrían dar paso a ambulancias, camiones de bomberos y coches de la policía para evitar que tengan que saltarse los semáforos en rojo, un hecho que está permitido, pero que tiene cierto riesgo si el resto de usuarios de la vía no se dan cuenta de las sirenas o de las luces de emergencia que los señalan.
Aunque parezca un proyecto del futuro, lo cierto es que la marca del óvalo ya lo ha probado en una carretera con ocho semáforos consecutivos en Aachen (Alemania) y otros dos tramos con tres semáforos consecutivos a las afueras de la ciudad. Prepararon el Ford Kuga PHEV con tecnología para comunicarse con la infraestructura y un hardware de control rápido. El vehículo que actuaba como ambulancia mandaba una señal al semáforo a medida que se acercaba, lo que permitía que se pusiera en verde. Una vez pasaba, se recuperaba la normalidad.
Se probaron varias situaciones para evaluar el momento en que los semáforos pasaban de rojo a verde y de verde. De hecho, trabajaron también con el control de crucero adaptativo de Ford para que los coches que representaban al resto de conductores se parasen automáticamente cuando el semáforo se cerraba o fueran reduciendo la velocidad con anterioridad esperando a que se abriera. Se consigue gracias a la tecnología C-V2X (Cellular Vehicle-to-Everything), que es la plataforma unificada que conecta todo en la vía.