A finales de 2021, Renault avisó que estaba en medio de una “revolución” que cambiaría por completo el rumbo de la marca, ahora dirigido íntegramente hacia la electrificación completa. Eso significaba la llegada de nuevos modelos, pero también la defunción de otros. Uno de ellos –y tal vez el que menos sorprenda– es el del Renault Talisman, la berlina de representación de la compañía parisina que llegó a finales de 2015.
¿Os acordáis cuando cada fabricante tenía su propia berlina en la gama? Y no nos referimos a una berlina de representación, si no a esa carrocería de tres volúmenes que encontrábamos en el segmento compacto también. El mercado ya no quiere estos “extraños” coches de aspecto tan tradicional, quiere crossovers y SUV. Dicho y hecho. Ya son pocos los que aún apuestan por un sedán tradicional, y son todos los que tienen una amplia gama de SUV entre sus filas que, incluso en alguna ocasión se solapan dentro de su propia línea.
A principios de 2022, Volkswagen dio por finalizada la producción del Passat de cuatro puertas en Europa, y poco después continuó la sangría con la eliminación del Ford Mondeo. Ahora, la firma del rombo sigue los mismos pasos cancelando el Talisman. Sin embargo, a diferencia de lo hecho en Wolfsburgo, que conserva la carrocería familiar (Variant), Renault ha optado por la misma solución que Ford y se ha desprendido de ambas vertientes. Dicho en otras palabras, el Renault Talisman, desde ya, está completamente muerto, c’est fini.
El Talisman ha tenido problemas para encontrar su hueco entre la clientela local, dado que los consumidores han adoptado los crossovers y SUV con los brazos abiertos. Las ventas en Europa alcanzaron un máximo de 34.344 unidades en 2016, en su primer año de comercialización, y han caído estrepitosamente desde entonces. Antes de empezar la pandemia de coronavirus, las ventas cayeron a 16.405 unidades en 2019. Luego se desplomaron a 8.025 al año siguiente. Y eso que ofrecía una amplia oferta mecánica y buen equipamiento.
Debido a que los sedanes carecen de atractivo para el público europeo, Renault no tiene plan alguno para un reemplazo directo. Además, se cree ampliamente que el Passat en su forma de berlina no regresará para la nueva generación, ya que los rumores afirman que solo sobrevivirá la versión familiar. Además, se espera que el Opel Insignia se transforme en un SUV (siguiendo los pasos del Citroën C5 X), mientras que el nuevo y elegante Ford Mondeo del mercado chino no llegará a Europa. El destino del Peugeot 508 también es desconocido.
Con los dedos cruzados, Mazda traerá la próxima modelo del 6 de a Europa en una plataforma de tracción trasera y motores de hasta seis cilindros en línea. Toyota vende el Camry Hybrid en esta parte del mundo, pero no es precisamente un éxito. En consecuencia, el terreno está listo para que el próximo Škoda Superb se convierta en la berlina media más popular del segmento. La firma checa ha confirmado que el familiar (Combi) también vivirá otra generación más, por lo que no se pierden todas las esperanzas para la multitud anti-SUV.