Rimac ya no necesita presentación, se trata de la marca croata especializada en superdeportivos eléctricos en la que Porsche tiene una participación del 24,7 %. En los últimos tiempos su escalada ha sido impresionante y han conseguido llegar a ser referentes en lo suyo. Ahora gracias a esa cercanía con Grupo Volkswagen y al respaldo de Porsche, llegan para hacerse cargo de Bugatti y definir su gama de productos para que tenga más sentido.

Bugatti-Rimac es una empresa conjunta en la que Rimac tiene una participación del 55 % y Porsche se queda el 45 % restante. El movimiento sucederá después de que Volkswagen, actual propietario de Bugatti, incorpore esta marca a la empresa conjunta y transfiera las acciones a Porsche. La «nueva» marca será constituida definitivamente durante el último cuatrimestre de 2021 y tendrá su sede central en Zagreb (Croacia), el hogar natural de Rimac, aunque mantendrá las instalaciones de Molsheim. En total tendrá 430 empleados, 300 en Croacia y 130 en Francia.

Mate Rimac será el Director General de Bugatti-Rimac, añadiendo ese escalafón a su vertiginosa carrera (no hay que olvidar que tiene 33 años). Oliver Blume, CEO de Porsche, y Lutz Meschke, vicepresidente del Consejo de Dirección de Porsche, serán miembros del Consejo de Supervisión de la compañía. El objetivo es unir la tradición y excelencia de Bugatti con la innovación y electrificación que definen a Rimac. Con estos dos patrones parece que podría conseguirse la clave para realizar los superdeportivos del mañana.

Lo primero que llegará al mercado por parte de la nueva Bugatti-Rimac serán los modelos actuales de ambas marcas: el Bugatti Chiron y el Rimac Nevera. De hecho, dejan claro que la actual Bugatti Automobiles S.A.S. seguirá existiendo y que sus ejemplares se seguirán haciendo en Molsheim con los mismos métodos artesanales. Aunque después habrá modelos de desarrollo conjunto. Se calcula que para finales de la década podría llegar un primer Bugatti-Rimac con sistema de propulsión híbrido.