Estéticamente, luce el frontal similar al modelo de las siete ranuras aunque difiere en su frontal ya que no cuenta con un capó. Su motor se aloja por debajo de las plazas delanteras.

Más allá de ello, hay dos opciones disponibles, una que carece de puertas delanteras y su acceso es por las plazas centrales y el otro que es más parecido al Wrangler con todas sus aberturas.

Asimismo, la inclinación del parabrisas permite que sobre el techo se extienda un espacio para trasladar diferentes elementos utilizados en las travesías.

Gracias a sus laterales con cuatro superficies vidriadas también logra una gran luminosidad para sus tres filas de asientos.

Si bien los datos de la mecánica del Vangler no trascendieron posiblemente sus creadores lo hayan imaginado con el propulsor 2.0 litros turboalimentado o el V6 de 3.6 litros Pentastar de 285 CV.

Con un aspecto distintivo y particular este proyecto difícilmente pueda convertirse en realidad, aunque nunca hay que perder la esperanza.