Así lo ha reconocido Ian Howells, vicepresidente senior de la compañía, en unas declaraciones recientes. Afirmaba que su gama será una combinación de híbridos y de eléctricos puros, lo que descarta por completo a los tradicionales de combustión. También decía que «si la legislación comienza a moverse según nos acercamos a 2035, o también se aleja del híbrido, entonces cambiaremos nuestra tecnología y nos alejaremos de eso.
Queda claro que Honda está preparada para adaptarse a los tiempos que corren y que tiene varias estrategias para reducir sus emisiones según las normativas europeas. También trabajan en sus procesos productivos para rebajar la huella de carbono. Sin embargo, Howells reconoce que los coches 100 % eléctricos no son una solución inmediata debido a que son entre un 33 y un 50 % más costosos que los vehículos convencionales o que las versiones híbridas.
Los híbridos podrían ser una solución más actual, aunque también cree que son una tecnología de transición hasta que se desarrolle mejor el eléctrico y bajen sus precios. La fecha para que se abandone el diésel y la gasolina es 2022, pero Honda ya está dando los primeros pasos. Actualmente tiene en su gama al eléctrico Honda e, mientras que otros modelos como el Honda Jazz o el Honda CR-V ya se ofrecen en formato híbrido.