"El lunes 30 de marzo, los accionistas de Aston Martin aprobaron un aumento de fondos de 536 millones de libras (607 millones de euros), sostenido por una inyección de 260 millones de libras (294 millones de euros) de capital por parte de Yew Tree Consortium - un grupo de inversores liderado por Lawrence Stroll (actual propietario de Racing Point)-", anunció.

"En el marco de esta inversión, Stroll se convertirá en presidente ejecutivo de Aston Martin y Aston Martin creará su propia escudería de F1", a partir de Racing Point, con sede en Silverstone (Reino Unido).

El proyecto, ligado a un plan para salvar Aston Martin tras una mala época comercial, fue desvelado el 31 de enero. Su aprobación llega cuando la crisis del coronavirus golpea de lleno a la F1, cuyas ocho primeras carreras de la temporada 2020 han sido anuladas o aplazadas sin una fecha concreta.

Aston Martin, patrocinador de Red Bull hasta finales de 2020, compitió con un monoplaza en la F1 en 1959 y 1960, con el equipo de David Brown, sin gran éxito, antes de brillar en el Mundial de Resistencia.

Racing Point fue creada en 2018 tras la bancarrota de Force India y la compra por parte de Lawrence Stroll.