La marca checa perteneciente al Grupo Volkswagen parece que será la primera generalista del gigante alemán en lanzar un vehículo eléctrico práctico y polivalente, o eso lo que parece querer darnos a entender. Skoda no se corta en absoluto en afirmar que presentará más de diez eléctricos de aquí a finales de 2022, invirtiendo 2.000 millones de euros en propulsión alternativa y servicios de movilidad.

El próximo paso, como ellos mismos afirman, se presentará en el Salón de Ginebra con el Skoda Vision IV. Aún no hemos visto imágenes oficiales del vehículo final, pero estos bocetos ya nos dejan ver muchos detalles importantes sobre cómo serán sus rasgos principales. Además, sabemos que este coche será el que abra el lenguaje del diseño hacia la futura gama electrificada de Skoda.

Boceto de la parte trasera del Skoda Vision IV

Los diseñadores han apostado por una carrocería SUV compacta de estilo coupé. El frontal es muy agresivo, pues todas y cada una de sus formas y líneas están muy marcadas. Los faros son muy finos, mientras que los espejos retrovisores se han eliminado en estos bocetos en favor de cámaras de retrovisión. Llaman la atención las enormes llantas, que la compañía confirma que en realidad serán de 22 pulgadas pero con un gran estudio en aerodinámica.

Al igual que en el frontal, las líneas de tensión que vemos en el costado están muy, muy marcadas; y en la retaguardia esto no cambia. Llama la atención el pronunciado difusor inferior, pero más aún la forma de los pilotos de luces y la retroiluminación de la palabra Skoda que se ubica en un generoso tamaño y en mitad del portón. En cualquier cosa, todos los detalles del prototipo final se conocerán en menos de un mes.

Por otro lado, queríamos recordar que en este 2019, tras 124 años de historia de la marca, veremos los primeros vehículos electrificados de Skoda en la calle. Y es que muy pronto podremos adquirir el Skoda Superb PHEV, un híbrido enchufable, y también un Skoda Citigo totalmente eléctrico.