Se trata de Gregorio Rodríguez, quien se presentó a las instalaciones del Comando Regional Nordeste, con la intención de primero ser depurado por las autoridades y luego denunciar las amenazas que recibe de un hombre identificado como Ramón, quien se encuentra en Estados Unidos.
Manifestó que entiende que todo esto es una jugarreta del anterior capataz de la finca para la que labora con la intención de que sea despedido, ya que Este le ha llegado a manifestar que «dejé la cosas así debido a que el grande se come al más chiquito».