Dicen que a pesar de tener la palabra de la gobernadora provincial de Duarte y el alcalde municipal, no han sido favorecidos con el arreglo de las mismas.
Dijeron que cuando llueve las calles se vuelven solo lodo impidiendo que puedan desenvolverse en su día a día. Pidieron de las autoridades ir en su auxilio y responder al pedimento que han llevado por más de 20 años.