La Unidad de Propiedad Intelectual del Ministerio Público, que encabeza la procuradora adjunta Army Ferreira, realizó los allanamientos en coordinación con las fiscalías de San Francisco de Macorís y el Distrito Nacional.
La red se dedicaba a la venta de joyas falsificadas con la marca Pandora.
Ferreira resaltó la cooperación de distintas agencias de Estados Unidos dedicadas a la lucha contra el delito, así como del Departamento de Investigación Criminal de la Policía Nacional y el Departamento de Investigación de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología (Dicat).
“Desde la Unidad de Propiedad Intelectual estamos comprometidos con la visión que tiene el Ministerio Público de luchar contra todas las formas de criminalidad organizada”, dijo Ferreira.
Los productos falsificados estaban siendo comercializados en plataformas digitales, en franca violación a las leyes de Propiedad Intelectual y la Ley 53-07, sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología.
Como parte del caso, el Ministerio Público ocupó mercancías para comercializar en forma engañosa a los consumidores y, a la vez, se traducen en un daño de más de 22 millones de pesos en perjuicio de la reconocida marca internacional.