Se trata de Fernando García Gabín, quien explicó que los lentes que fueron ocupados en su poder, fueron extraídos por la máquina aspiradora, y se percató después que la mujer abandonó el lugar.
Dijo que guardó los lentes en su viviendas hasta que la clienta retornara al negocio y que inmediatamente ésta lo reclamó, buscó los mismos y se los devolvió.
Sin embargo, la mujer le interpuso una querella y fue arrestado.