Marino Javier Vásquez Sánchez (Marinito el Picante) huyó del país con destino desconocido y permaneció prófugo por más de tres años, luego de causarle la muerte de varios disparos a Alfredo Mayi Amadis, dijo.
El crimen se produjo durante un incidente en el que también resultaron con heridas Leury Reyes Taveras y Stefano Antonio Mendoza Gálvez, todos dominicanos.
Destaca que se trata del primer caso de entrega de un dominicano perseguido por un crimen en la actual gestión que encabeza la procuradora general de la República, Miriam Germán Brito.
Vásquez Sánchez será traído al país en el vuelo IB 6501, de Iberia, procedente de Italia, a las 9:00 de la noche de este lunes. Lo recibirán representantes del Ministerio Público de esta demarcación, quienes luego lo trasladarán hasta la ciudad de Salcedo para ser presentado ante un juez.
Vásquez Sánchez será sometido a la acción de la justicia en las próximas horas. El Ministerio Público pedirá que se le imponga una medida de coerción consistente en prisión preventiva, por los hechos que se les imputan.
De acuerdo a las informaciones suministradas por las autoridades, la investigación que condujo al apresamiento y posterior entrega del imputado Vásquez Sánchez, desde Roma, Italia, se hizo posible gracias a un trabajo articulado del Departamento de Asuntos Internacionales y Extradiciones del Ministerio Público, la Oficina Central Nacional (OCN-Interpol) de la Policía Nacional, y sus homólogos en Roma-Italia.
También con la colaboración de otros organismos de seguridad de ambas naciones que dieron estricto seguimiento a este caso.
Con relación al caso, el Ministerio Público señaló que ocurrió en horas de la madrugada del referido día, mientras el hoy occiso se encontraba compartiendo entre amigos con ocasión de la celebración de las fiestas patronales en honor a la virgen de la Altagracia.
Detalla que, que el imputado llegó en su vehículo y al encontrar la multitud que se encontraba en el lugar, se enfureció al no poder cruzar y, minutos después, procedió a hacer varios disparos que le segaron la vida a Mayi Amadis.