Suárez narra que salió a comprar comida cuando llegando a su casa una patrulla le hace parada, sin hacerle ningún tipo de preguntas y sin exigir una explicación le golpearon el rostro y fracturaron una clavícula, el joven estaba acompañado de su esposa quien lloraba sin saber porqué lo maltrataban.
También cuenta que personas intentaron ayudarlo pero ellos no dejaron de golpearlo.
Los agentes fueron identificados como el sargento Alejandro Alvarado de la Cruz y el raso Leudy Jiménez Frías.