Los familiares insisten que el personal del Servicio de Emergencia 9-1-1 que visitó el lugar el jueves 26 de septiembre en la noche, después de una llamada de ellos, no trasladaron a la pequeña hasta el hospital más cercano, sino que solo examinaron la niña y luego dijeron que estaba bien de salud.
Los padres de la bebé jamás imaginaron que una congestión de pecho podría llegar hasta la muerte. Por eso, entre llantos, exigen una investigación para esclarecer la causa del deceso de su segunda hija la cual debió ser atendida por un especialista.
La niña vivía con sus padres en el barrio La Cañada del paraje Los Robalos del distrito municipal de Arroyo Barril de la provincia de Samaná donde se le dio cristiana sepultura.