La obra se ejecutó gracias a la venta de unos terrenos, propiedad del incumbente municipal, quien entendiendo el sufrimiento de los comunitarios y tomando en cuenta la falta de atención por parte de sus antecesores, ha decidido dar respuestas a la demanda.
De la Rosa explicó a los medios que, el dinero obtenido por la venta del solar fue administrado por la Iglesia Católica y él solamente dirigió los trabajos.