Indicaron que oficiales de la DNCD y miembros del Insposdom realizaban una inspección a varios paquetes, encontrando en una caja las dos piezas de metal camufladas con cocaína que serían enviadas a la ciudad de Nueva York a través del correo.
Las autoridades determinaron que el frustrado envío de la droga, que tuvo un peso de 210 gramos, trató de hacerse a nombre de una persona en San Francisco de Macorís con dirección dirigida a un apartamento en Estados Unidos.
Los organismos investigativos de la DNCD amplían las investigaciones en relación al caso para establecer si realmente los datos se corresponden con las personas que estarían involucradas en el caso.