Marcelino explicó que al momento que un socio suyo acudiera a un negocio a los fines de rentar una planta, se percató que se trataba de la misma planta de su propiedad, logrando así la devolución de la misma.
Indicó que los rateros han sido identificados y que residen en la localidad de Jima.
Señaló que el precio de ambas máquinas asciende los 250 mil pesos cada una.