La requisa ocurrió momentos en que miembros de la Armada Dominicana daba persecución a una yola y los tripulantes de la misma, al percatarse de la situación emprendieron la huida dejando la barca abandonada.
Los residentes de la zona, al notar la embarcación, saquearon la misma, cargando con una gran cantidad de ajo.
Sin embargo, otra parte fue recuperada por las autoridades, la cual trasladaron al cuartel de la Armada Dominicana.