La funcionaria educativa manifestó que esas reuniones se realizan con lo parceleros con el objetivo de proteger a los profesores, estudiantes y todo el personal docente de esos centros escolares, del lanzamiento de los químicos por parte de estos parceleros, que de forma irresponsable producen uno o dos casos en estas comunidades cada semana.
Manifestó que en la escuela de Colón se tiene que retirar a los estudiantes por los efectos del lanzamiento de estos pesticidas, violentando de esta forma el derecho que tienen los escolares de recibir el pan de la enseñanza, por lo que puso en manos de la Procuradora Fiscal de Medio Ambiente María Brito esta la situación.