En las fotos se visualiza a Altagracia tras las rejas de la cárcel preventiva de la Fiscalía de Duarte, mostrando un golpe en la boca, que según denunciaron sus parientes, se lo ocasionó la policía.
A Henríquez le fue ultimado su hijo Kelvin José Santos Henríquez de 11 disparos, en un hecho registrado en enero, cuya audiencia se llevaba a cabo al momento del incidente y el otro fue Juandelson Santos Henríquez, ultimado por su pareja de una estocada, en un centro de diversión de Castillo, en un hecho registrado a principio de junio.
La familia Santos Henríquez pide justicia ante la agresión de doña Altagracia y por la muerte de Kelvin y Juandelson.