Salazar no tuvo representación legal, puesto que su abogado no se presentó ante el tribunal, por lo que la juez se vio en la obligación de aplazar el proceso para la mencionada fecha.
Los querellantes señalan que lo mejor que puede pasar es que el mismo se mantenga en prisión, por la paz y la tranquilidad de los comunitarios y sobretodo por la integridad física y mental del imputado.