Altagracia Henríquez, madre de Kelvin, manifestó que primero confía en la justicia divina y luego en las autoridades de San Francisco de Macorís, de que los hermanos Joel Arismendy García Antigua (Moreno) y Hamlet García Antigua”, sean sentenciados a la pena máxima por la muerte de su hijo.
Pese a la confianza en Dios que tiene la familia Santos Henríquez, estos temen a que el dinero influya y la muerte de su pariente quede impune.