Las autoridades ofrecieron un detalle pormenorizado de los hallazgos obtenidos en el transcurso de las indagatorias, utilizando diferentes técnicas de investigación, entre ellas, pruebas de balísticas y de absorción atómica del cadáver.

Explicaron que acogiendo las recomendaciones de dicha comisión, el Ministerio Público continuará las investigaciones del caso hasta obtener nuevas evidencias, que en forma irrefutable, sustenten algún sometimiento ante los tribunales.

Durante el encuentro desarrollado en las instalaciones de la Procuraduría General de la República en la ciudad capital, los comisionados explicaron que el establecimiento de las causas de la muerte es resultante de la autopsia pericial # A-123-17.

El informe establece además que también se realizó un análisis minucioso a cada una de las armas de los agentes policiales que se encontraban en las proximidades, determinándose mediante las cámaras de vigilancia que el mas cercano de los agentes se encontraba a una distancia no menor de dos cuadras.

En ese orden, descartaron las probabilidades de que un agente ultimara al dirigente como lo han denunciado las diferentes organizaciones, ya que los uniformados no utilizan armas de fabricación artesanal.

El reporte indica que “pese al gran numero de evidencias recolectadas, ha sido imposible obtener pruebas que permitan identificar en forme veraz a alguna persona que pueda ser formalmente acusada por el hecho”.

Se indicó que en torno al caso, unas 21 personas han sido interrogadas, incluyendo 11 agentes que se encontraban de servicio el día del incidente.

Dicha comisión está integrada por el Ministerio Público y la Policía Nacional, encabezada por el magistrado Fernando Quezada Garcia, el general Hector Garcia Cuevas y Rafael A. Cabrera Sarita. Ademas la compone el médico forense de la regional nordeste del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), Winston Benitez.