Una brigada compuesta por varios agentes de la Policía Nacional y la Policía Municipal asistidos por una grúa de la alcaldía, intentaron mover los vehículos que diariamente provocan entaponamiento en las calles Salome Ureña, Pedro Francisco Bonó y avenida Libertad, lo que trajo como consecuencia que los vendedores se “rebelaran” , siendo algunos detenidos por la Policía Nacional.