Los haitianos se congregaron en la entrada de la emergencia de dicho centro de salud, entre llantos e improperios contra los médicos, alegando una negligencia por la que perdió la vida Sinsurin Suzette, quien estaba lista para dar a luz a una niña que también murió.
La protesta ameritó la intervención de agentes de la policía que mediaron para que los haitianos salieran pacíficamente del centro de salud, mientras que sobre el caso las autoridades no ofrecieron detalles.