A su llegada al tribunal Solange Polo, quien trabajaba junto a María Balbina Rodríguez como doméstica en la residencia de Marlin Martínez, reaccionó molesta al ser abordada por los periodistas.
El abogado de las domésticas manifestó que se intenta llegar a un acuerdo con el Ministerio Público.
Mientras Cándido Simón, abogado de Marlin Martínez, insistió en su defendida no participó en la muerte de la adolescente y reveló que la Fiscalía de San Francisco Macorís busca incriminar a su cliente presionando a las domésticas.
Adalgisa Polanco, madre de Emely, dijo que en la vivienda de una de las empleadas de Marlin Martínez le practicaron una prueba de embarazo a su hija.
La decisión de aplazar la audiencia se realizó a solicitud de los abogados de los familiares de la menor asesinada.