Los manifestantes en esta localidad han denunciado que han recibido amenazas de cancelaciones o sometimientos a juicios disciplinarios por parte de sus coordinadores, luego de la convocatoria.
“Lo que estamos buscando es que seamos dignificados en el salario, por lo que nos mantendremos firmes”, manifestó Ángel Zorrilla.
De su lado, Eusebio Jiménez dijo que han agotado todos los procesos de lucha pacífica, solicitando una respuesta por parte de las autoridades, sin embargo éstos se hacen “de la vista gorda”.
Los protestantes entienden que debe ser asignado un mayor presupuesto para la defensoría pública y así dignificar la labor que realizan.
Según afirmaron los manifestantes, el paro provoca que 400 audiencias no sean llevadas a cabo en todo el país.
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