Aseguró que las más afectadas con esa situación son sus hijas de 11 y 14 años, las cuales se niegan asistir a la escuela debido a las constantes burlas de las que son objeto por parte de sus compañeros de clases.
“Mis hijas, que estudian en ese centro que usted ve ahí, me dicen que no quieren ir a la escuela porque sus compañeros no paran de relajarlas”, narró.
Agregó: “Imagínate lo que eso significa para esas niñas”.
La dama pidió que la “dejen en paz y tranquila” para poder seguir con su vida.
Dijo esperar que desde la Embajada Británica en la República Dominicana asistan a Glyn Thomas, quien vino al país sin dinero a conocerla tras mantener una relación cibernética de seis meses.
Reiteró que por sus condiciones económicas no puede dejar al extranjero viviendo con ella, ya que reside arrimada en una casa.
(DiarioLibre)