El señor José Pereyra Henríquez  relató que la señora Marlín Martínez,  madre de Marlon Martínez, quien habría admitido cometer el asesinato, llevo el cadáver de Peguero al lugar sin su consentimiento y probablemente engañó al capataz de la propiedad para mantener el cuerpo dentro de un vehículo en el interior de un viejo aclamen ubicado en el lugar.  

El hacendado se desligó del crimen y aseguró que la única relación que algún momento tuvo con la señora Martínez, es porque está hace más de dos años fue pareja de uno de sus hijos, relación a la que siempre estuvo opuesto.

Pereyra Henríquez afirmó que el día en que la joven Emely Peguero fue asesinada, Martínez durmió en la finca pero no fue avisado por el capataz.

Así mismo declaro que Marlín destruyó el disco duro que almacenaban las imágenes de las cámaras de seguridad.

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