El alcalde de Samaná, Nadim Bezi Nicasio, informó este jueves que desde anoche se están recibiendo grandes torrenciales de agua y muchas de las avenidas permanecen obstaculizadas.
Hasta el momento tienen unas 800 personas refugiadas y los albergues han aumentado.
Los vientos han derribado varios árboles, lo que obstruye el paso por las vías. La provincia pudiera quedar incomunicada en cualquier momento.
En tanto que la situación marítima es bastante compleja, ya que el mar se ha agitado por completo y el nivel del oleaje es bastante peligroso.
Muchos escombros y deslizamiento de piedras de gran tamaño bajan desde las partes altas. También, hay cables del tendido eléctrico en el suelo y esto pudiera significar mucho peligro para la gente que vive en esa zona.
Hay personas que no tienen energía eléctrica y están a la espera de que los organismos de socorro puedan trasladarse hasta ese punto de Los Cacao, en Samaná.
Mientras que en hotel Bahía Príncipe, el mar prácticamente se ha metido dentro y la situación se ha vuelto compleja.
(ElCaribe)