SAN FRANCISCO DE MACORÍS.- El Politécnico Manuel María Castillo de esta ciudad se ha convertido en el escenario de una creciente tensión entre la Asociación de Padres, Madres y Amigos de la Escuela (APMAE) y el Fuerza Estudiantil de Revolucionaria (FER) debido a la oposición de la primera a las protestas violentas que incluyen quema de neumáticos y enfrentamientos con la Policía Nacional.
La directiva de la APMAE, encabezada por su representante, Juan Pablo Estrella, ha adoptado una postura firme, asegurando que impedirán todas las movilizaciones de carácter violento que se pretendan realizar dentro y fuera del centro educativo.
Estrella enfatizó que la asociación no tiene inconvenientes con la comunidad estudiantil legítima. «Nunca hemos tenido inconvenientes con estudiantes, más bien con personas que se hacen pasar por estudiantes», declaró.
Señaló directamente a personas ajenas al centro como las responsables de motivar e incitar a las acciones de protesta violentas. Su objetivo es garantizar un ambiente seguro y propicio para el aprendizaje, libre de la violencia y el caos generado por estos disturbios.
FER reafirma su compromiso de lucha
En la otra esquina, el Fuerza Estudiantil de Revolucionaria (FER), representado por Ángel Luis Reyes, ha mantenido su posición desafiante. Reyes aseguró que el grupo se mantendrá firme exigiendo las reivindicaciones de los centros educativos de San Francisco de Macorís, por encima de cualquier oposición interna o externa.
El vocero estudiantil deploró la postura de la APMAE, sugiriendo que parte de su directiva se ha dejado «manipular por las autoridades incumplidoras». Esta acusación eleva la disputa, insinuando que la oposición a las protestas no es autónoma, sino influenciada por las mismas autoridades a las que el FER busca presionar por mejoras.
El enfrentamiento pone en el foco la polarización de la comunidad educativa ante las estrategias de movilización: mientras la APMAE prioriza la seguridad y el orden, el FER defiende el derecho a la protesta en su búsqueda de mejoras para la educación local. La situación en el Politécnico Manuel María Castillo promete seguir siendo un punto de atención en las próximas semanas.