Rodríguez destacó que el tribunal acogió el planteamiento del Ministerio Público, argumentando la gravedad de los delitos cometidos, parricidio e infanticidio, ambos castigados con la pena máxima de 30 años.
Además, señaló que la medida busca garantizar la seguridad de la familia y la sociedad. Asimismo, aclaró que, aunque la defensa del imputado alega problemas psiquiátricos, no existen registros médicos que lo avalen, por lo que es considerado plenamente imputable.
La medida será cumplida en el Centro de Corrección y Rehabilitación Vista al Valle.