Según narraron los familiares, el ataque más reciente ocurrió tras años de maltratos físicos y psicológicos. La víctima, identificada como María Isabel, afirmó que durante dos horas fue torturada por su esposo, quien la amarró de pies y manos, y la llevó al baño donde la golpeó y hirió sin piedad.

María Isabel detalló que, a lo largo de su relación, en la que procrearon tres hijos, sufrió constantes abusos. En varias ocasiones acudió a las autoridades para denunciar las agresiones, pero, según indicó, el acusado nunca fue detenido.

Además de las agresiones físicas, la mujer señaló que Hernández la amenazaba con matar a sus familiares si intentaba abandonar el hogar. Los parientes de la víctima consideran que ella «sigue viva por un milagro» y mostraron las marcas de los golpes como evidencia del abuso.