Según Moya, la situación escaló, cuando su tío la amenazó con una pistola y un cuchillo mientras ella estaba acompañada por sus hijos un niño de 9 años y una adolescente.
Moya explicó que no desea conflictos, pero teme por su vida debido a las amenazas recibidas. Señaló que trabajó junto a su tío durante un año, y que le pagó todo el dinero que le correspondía, cerca de medio millón de pesos. A pesar de esto, su tío parece creer que tiene derechos sobre el terreno, lo cual, según ella, no es cierto.
La denunciante hizo un llamado a su tío para que sea honesto y respete su propiedad, destacando que ella es la legítima dueña del terreno en disputa.