Antonio Sosa, dijo que había negociado con la ladrona el pago de 500 pesos por un servicio sexual, sin embargo, esta se aprovechó de que estaba borracho y medio dormido para sacarle de los bolsillos la suma de 8 mil pesos.
El denunciante pidió a la malhechora que le devuelva el dinero ya que debe pagarlo a otra persona, y negó que estuviera amanezando de muerte a la misma.
“Es una pipera, todo el mundo la conoce” expresó Sosa tras presentarse este lunes al cuartel policial de esta demarcación.