Se trata de Julio César Taveras, quien acusó a Ramon Cabrera, conocido en la ciudad como Papito Peluquería, de que supuestamente en compañía de otro vecino se dedicaban a la venta de drogas e intranquilizaban la barriada El Matadero.
Las disculpas de Julio César fueron ofrecidas en el tribunal, luego de una audiencia que tuviesen las partes, en medio de una demanda por difamación e injuria.